No es la mejor semana para Pablo Pérez. Después de quedar muy expuesto en el Superclásico, tras su expulsión a los 12 minutos de juego por la patada al hígado que le dio al colombiano Balanta, el volante protagonizó otro momento de amarilla en el entrenamiento de hoy, de cara al primer partido por los octavos de final de la Libertadores, ante Cerro Porteño. Su víctima fue Chávez, que quedó en el piso y muy dolorido."Sigue, sigue", se escuchó de fondo, mientras un auxiliar atendía al delantero. Mirá el video
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